Este nuevo viaje nos lleva al poco explorado y desconocido sur de la península de Paria, en el municipio Benítez. Llegamos a Carúpano y tomamos la vía hacia Tunapuy y Güiria, atravesando el Pilar, sin apartarte de la carretera que lleva a la comunidad de Guarauno en dirección hacia el muelle de Caño de Ajíes, un recorrido de 20 minutos aproximadamente y unos 8 kilómetros atravesando un camino recto que se vuelve estrecho y con algunas curvas ocasionales. En algunos tramos, debes preguntar a los habitantes del sector para orientarte debido a la escasa señalización. Finalmente, llegas al balneario Sabacual, que forma parte del imponente Parque Nacional Turuepano.
El balneario cuenta con varias pozas, grandes y pequeñas, para un chapuzón refrescante. El río que le da el nombre al balneario tiene sitios tranquilos, con aguas cristalinas de poca profundidad, y otras hondas, para el disfrute de los nadadores avezados. Por ser un río de gran tamaño, se aconseja mantenerse en la zona vigilada, ya que en algunos sitios entre las selvas que bordean el cauce hay otras pozas y canales profundos y solitarios.
Sabacual es un lugar lleno de paisajes espectaculares con selvas frondosas. Observarás las distintas formas que la madre naturaleza le ha dado a los árboles de variados tamaños y especies, lugares ideales —fuera de la época vacacional— para meditar y relajarse o leer un buen libro sentado junto al río. Si te gusta explorar, puedes realizar una excursión dirigida por un guía local. Igualmente, el balneario cuenta con 10 cabañas que la alcaldía construyó en el lugar, de estilo palafito, con buena estructura, cada una con un fogón para cocinar a leña y electricidad. El balneario posee un gran estacionamiento y cerca un módulo de policía municipal. No hay restaurantes, solo algunos kioscos con alimentos ligeros, golosinas y refrescos. Hay algunas cestas para la basura, pero en ti está no dejar desperdicios y residuos.
En esta nueva
aventura aprende y disfruta de los dones de la naturaleza. Siempre en alto la
prudencia y la conservación del ambiente. Así garantizas para ti, los tuyos y a
muchos más un gran viaje y un fantástico lugar para visitar. ¡Buen viaje!
Autor: Daniel Mogollón
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