Ocasionalmente, la aventura exige seguir un itinerario espontaneo, adentrarse en la naturaleza y desconectarse, al menos unas horas, de lo habitual. Eso que nos devuelve con un inventario de raspones, ropas empapadas y zapatos llenos de barro. Y todo esto lo tiene Las Trincheras de Cumanacoa.
En Cumanacoa, en la segunda plaza importante
del poblado, subes a una camioneta hacia Las
Trincheras, un recorrido de aproximadamente quince minutos, y donde podrás
deleitarte con el paisaje que brindan las montañas. Al llegar, pídele a algún
poblador que sea guía hacia las pozas y caídas de agua, formadas por el río Aguablanca. Esta caminata dura desde una
hora y media hasta dos horas, dependiendo a donde quieras llegar.
Siguiendo siempre las indicaciones del guía, cruzarás cinco veces el río Aguablanca para llegar a Poza Azul, la primera caída de agua, en media hora. Pero si anhelas aventura ¡prepárate! Pide continuar y descubrirás los mejores espectáculos. Vegetación abundante y variada, otros diez cruces a través del río, un sendero estrecho en la que hay que ser muy cuidadoso al andar, y una de las maravillas del lugar: las cascadas, la siguiente más alta que la anterior.
De aguas cristalinas y fluyentes, estas caídas de agua proporcionan todo un espectáculo. Escuchando atentamente las indicaciones del guía, podrás continuar de dos formas: cruzando a nado las pozas y trepar luego por escalones formados a un lado de las cascadas —teniendo siempre cuidado de no resbalar—, o escoger el no menos accidentado camino que se abre a un lado, en medio del barranco. Por supuesto, entre más hermosa, alta y espectacular la caída de agua, mayor exigencia para poder continuar el camino. Pero, la verdad, todo esto vale la pena si quieres disfrutar de la experiencia.
Insistimos en que no desatiendas a lo que dice el guía. Esta aventura brinda la oportunidad de poner a prueba tus sentidos y tu prudencia. Disfrutar plenamente tiene que acatar el sentido común. Un consejo: ve con ropa y calzado cómodos y adecuados para este tipo de actividades. Bastará, además, con un pequeño envase de agua y solo comida que puedes llevar en una bolsa mediana. Es mejor no llevar nada que no puedas empapar, porque definitivamente te mojarás. Si llevas niños, muy importante que sepan nadar. Esperamos que disfrutes de esta nueva aventura y que puedas volver a visitarla. ¡Feliz viaje!
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